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Impulso de hacer daño

Impulso de hacer daño

 

PREGUNTA

Hace tres días mi esposo me cuenta que conduciendo le vino el impulso de chocarse con otro coche. Luego en otro momento quiso cruzar la pista y lanzarse encima de los coches. Le vienen impulsos de hacerse daño. Consultó con un psicólogo y le ha derivado con un psiquiatra.

Todo esto le ha venido de repente y no sabe por qué. Qué me aconseja qué es lo que le está pasando, tengo mucho miedo. Mi esposo me dice que le vienen ganas de matarse y se controla hasta que se le pasan.

Qué nos aconseja…qué hacemos.  Él trabaja mucho y sé que tiene mucha carga emocional en su trabajo y además no está junto con nosotros…por su trabajo tiene que estar lejos.

Impulso de hacer daño

RESPUESTA

En esta situación sería interesante saber el diagnóstico de su psiquiatra o si le recetó algún medicamento a su marido. De todas formas los impulsos de hacer daño ya sea a uno mismo o a otras personas están catalogados dentro de las fobias de impulsión.

La base de las fobias de impulsión  es la ansiedad, es esa tensión con tintes obsesivos que nos genera ese impulso aparentemente tan difícil de controlar de hacer daño a los demás o a uno mismo. Realmente la persona no entiende de dónde nace ese impulso, pero el hecho de tenerlo es suficiente para demoler la moral de la persona y sembrar la semilla de la duda acerca de si sería capaz de hacerlo. El pensamiento más común es «hombre si lo pienso, es que en el fondo quiero hacerlo no?» Y el mero hecho de pensar que realmente quiero hacer daño a alguien que es importante para mí, hace tambalear muchos aspectos internos de la propia persona.

Está claro que la persona no hará daño a terceros o a sí mismo, de lo contrario ya lo habría hecho. Por otro lado  el mero hecho de pensar en dañar a otras personas o a sí mismo no le debería causar ningún sufrimiento ni malestar a todo aquel que realmente quiera llevar a cabo tales acciones. Pero todas estas explicaciones para una persona que está padeciendo una fobia de impulsión son completamente insuficientes. La razón las puede entender, pero la emoción o el sentimiento de la persona le dice todo lo contrario. La mejor forma de tomar plena consciencia de que no realizaremos estos actos pasa por primeramente conseguir bajar mis niveles generales de ansiedad y posteriormente tomar consciencia en cada situación de mis propias reacciones y ver como éstas se oponen completamente a lo que pueda llegar a pensar

Recursos para controlar la ansiedad

Deporte para controlar la ansiedad

Teniendo en cuenta que estos pensamientos serán más fuertes o más débiles en función de mi ansiedad general, un buen recurso es comenzar por controlar aquellos niveles de ansiedad que sintamos que nos están sobrepasando. El deporte es un recurso que tenemos al alcance de todos y que no nos va a requerir más de 45 minutos un par o tres veces por semana para comenzar a notar sus efectos sobre nuestra ansiedad en muy poco tiempo.

Ocio para controlar la ansiedad

El ocio es uno de los recursos más potentes y que más rápidamente descartamos para controlar la ansiedad debido a nuestra sensación de no tener tiempo o pensar que ahora no es el mejor momento. No podemos estar más equivocados, el ocio es una de las vías más rápidas para relajar el cuerpo y la mente. No hay nada que nos siente mejor que reír, y distraernos. El ocio va a conseguir relajarnos mucho más rápido que cualquier intento por auto controlarnos o esas luchas y diálogos internos que tenemos para detener nuestros pensamientos.

Vida social para controlar la ansiedad

Muy relacionado con el ocio está nuestra vida social, la cual normalmente relegamos en un segundo plano porque «no me apetece que me vean de esta manera» o «me da vergüenza que sepan lo que me pasa». Nuevamente nos equivocamos, necesitamos salir de casa, romper con los estímulos y rutinas diarias que no hacen más que recordarme y evocarme esos pensamientos ansiosos de hacer daño.

yoga para controlar la ansiedad

Yoga, Tai-chi, meditación para controlar la ansiedad

Actividades muy útiles y recomendables para la mayoría, pero ojo, que a algunas personas las actividades tan pausadas o lentas les pueden resultar contraproducentes porque están tan acostumbradas a estar tan activas que cuando «bajamos revoluciones» se estresan y se irritan por la sensación de que «vamos muy lentos». Esto se da especialmente en las primeras sesiones, hasta que la persona aprende a frenarse. Si eres de esas personas que en tu primera clase de Tai Chi o de Yoga has salido más estresado  de cómo has entrado te recomendamos que vayas a clases de Aerobic,  Spining, u otras actividades dirigidas más enérgicas que te ayudarán a cansarte y descargar tu tensión acumulada

Consultar con un psicólogo para controlar la ansiedad

Si los recursos que hemos mencionado no te están ayudando, quizás sea el momento de buscar ayuda profesional, y en este caso un psicólogo puede entrenar a la persona a ser consciente de los pensamientos automáticos que nos enviamos y a poder modificarlos y eliminarlos, haciendo que la persona deje de tener esas ideas tan perturbadoras. Por otro lado es muy importante dotar a la persona nuevamente de su propia seguridad y confianza que en muchos casos se ha visto gravemente afectada, así como la propia autoestima. Si hace tiempo que no puedes controlar tu ansiedad, no lo dudes y consulta con un psicólogo especialista en ansiedad.

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Rubén Blasco, Psicólogo Colegiado Nº 14830.

Más información en tratamiento-ansiedad-depresion.com

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